
El hombre lobo gallego confesó a la policía que supuestamente había cometido los asesinatos juntamente con dos personas más, también hombres lobos. Según Manuel, eran Antonio y Don Genaro, naturales de Valencia. Decía que Antonio se transformaba en hombre lobo durante más de dos semanas y Don Genaro tan solo dos días, pero era el más sanguinario e insaciable. Nada de esto se demostró, así que quizá solo estaban en su imaginación.
Aunque el principal rasgo psicológico de este asesino en serie es que se consideraba un hombre lobo, podemos ver otros rasgos de su perfil en la forma que cometía los crímenes. Se puede deducir que era una hombre calculador, ya que planificaba muy bien todos sus crímenes, cada acción estaba mesurada, esperaba el momento oportuno en los bosques para iniciar sus ataques que terminaban con la vida de las víctimas.
La otra característica que podemos deducir de sus crímenes es que era un hombre inteligente, o al menos eso parece, ya que se encargaba el mismo de falsificar y llevar cartas de las personas que había matado a sus familiares, para que no sospecharan nada de nada. Incluso en una ocasión, adoptó un nombre falso para escapar de las personas que lo estaban persiguiendo.
Además, Manuel Blanco era huérfano de padre, la cual cosa hizo que su infancia estuviera plagada de carencias. Unas carencias que le marcaron su vida.
El Hombre lobo gallego tenía un perfil psicológico muy determinado y poco usual, pero sumamente interesante.
0 comentarios:
Publicar un comentario