lunes, 19 de marzo de 2012

El Doctor Crippen

Crippen era médico, inteligente, de este tipo de personas que transmiten confianza. A los 30 años enviudó y se casó con la cantante de ópera Kunigunde Mackamotzki, más conocida como Cora Tuner. Una muchacha espléndida, radiante, con una figura espectacular que intentaba debutar en el mundo de la ópera con tan solo 19 años. Él se enamoró, por su voz, por su imagen o, simplemente, porque no quería sentirse solo.

 El Doctor Crippen y Cora Turner 

Pero, ya se sabe, en el mundo de la música no todo son aplausos y premios. Cora Turner fracasó como cantante lírica y derivó al bodeville, un género mucho más inferior. Cambió su nombre por el de Belle Elmore y dejó de ser la joven muchacha con una imagen y voz bonitas. Empezaba a decaer, su carácter se convirtió en crispado y agrio (por culpa de la bebida) y empezó a echarle la culpa a su marido de su frustrada carrera musical. Pero a pesar de los reproches, y de un supuesto amante con quien se veía, la cantante no se decidía a dejarlo.


Por su parte, el doctor Cripen, se fijó en otra joven: una muchacha de unos 20 años, Ethel Le Neve, que se convirtió en su secretaria y luego en su amante. A los meses de estar juntos el doctor Crippen no escondía su relación con la secretaria e incluso se paseaba con ella por el vecindario. La gente cuchicheaba cuando veían a la pareja paseando y se preguntaban "qué piensa Cora de ésto?". Y lo que en principio solo eran habladurías empezaron a ser sospechas. Hacia tiempo que el doctor Crippen y su amante vivían en la casa de Belle, incluso la secretaria lucía sus joyas. Al mismo tiempo la aspirante a cantante ya no se veía en la casa.

En un principio Crippen decía que Cora se había ido sin dar explicaciones. Al cabo de un mes, cuando las sospechas de los amigos de Cora incrementaban aseguró que Cora estaba gravemente enferma y que no lo decía a nadie por no preocupar. Días después el doctor  comunicó con un telegrama que su esposa había muerto por anginas y, al mismo tiempo, puso una necrológica en la revista más conocida en el mundo del espectáculo.

Pero los amigos de Cora no se conformaron en la versión del marido y lo denunciaron a la policía. Cuando los investigadores interrogaron al doctor, consideraron que la muerte de la cantante no era cierta, sino una excusa que había puesto el marido abandonado para evitar la vergüenza pública y que no había ningún indicio de que estuviera muerta. 

Pero al cabo de uno días, volvieron a la casa y se la encontraron vacía. La registraron y encontraron un torso humano en putrefacción que los peritos identificaron con el de Cora.

Búsqueda de los restos de Cora Turner

Los amantes se habían escapado, embarcando en un barco rumbo a Holanda. Ethel viajaba disfrazada de muchacho y se hacía pasar por el hijo de Crippen. El capitán del barco lo vio muy raro, envió un mensaje por radio y, en aguas canadienses fueron capturados.

El doctor nunca confesó el asesinato pero se pudo acreditar que había comprado el veneno que se encontró en los restos del Cora. Esto fue prueba suficiente para que ser juzgado y condenado a ser colgado. En 1910 murió ahorcado.

Crippen y Ethel en el jucio

La amante, Ethel, vendió sus memorias al Lloyd's Weekly News. 

Dr. Crippen (1962) adaptación cinematográfica dirigida por Robert Lynn 

                          

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Wow!

Lectora con un Sueño dijo...

El y su amante se pueden or a la v****

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