viernes, 25 de noviembre de 2011

El Vampiro al que cortaron el cuello

Esta semana hemos analizado uno de los asesinos más famosos de la historia, un hombre que disfrutaba con la muerte e hizo daño a muchas personas y de las formas más imaginativas. También sabemos que confesó que no se arrepentía, que hubiera hecho cosas peores si hubiera sabido cómo, y que su defensor, el doctor Wehmer, alegó a su favor que Peter Kürten había resultado dañado psicológicamente en su niñez al presenciar como su padre violaba a su hermana, y por ello cometía tales asesinatos.

Pero, ¿Cómo terminó la historia del Vampiro de Düsseldorf? Pese a sus evidentes problemas psicológicos, en 1931 Peter fue declarado culpable de sus asesinatos, y condenado a morir en la guillotina (que por aquel entonces se usaba habitualmente). Su cabeza cortada por la afilada cuchilla cayó al capazo un 2 de julio. A su juicio asistieron muchas personas de la ciudad de Düsseldorf, ya que la dificultad de la policía para encontrarle, le convirtieron en una leyenda en vida.

A principios del siglo XX, la guillotina
se empleaba a menudo para ejecutar a presos

1 comentarios:

Alain Garrido dijo...

Un día podriaís hacer a Osama Bin laden o Gadaffi, total 100 años después han muerte igual: con el pueblo de verdugo!

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